lunes, 11 de octubre de 2010

*Cuando ya no tienes enemigos, encuentras uno en el espejo*

"... El suicidio no produce un sentimiento de culpa en nuestro hombre, ni debería hacerlo. (...) Debe interpretar el papel de sociópata, a no ser que tenga la buena o la mala suerte, según se mire, de serlo ya. El mujeriego afronta pruebas de valor periódicas que revisten formas tan mundanas como su disposición a acostarse con personas que confían en él o a hacer proposiciones a la mujer de un colega, y un hombre que tiene éxito en estas pequeñas empresas llega a considerarse una máquina de seducción inocente. Pero se engaña. El auténtico examen consiste en conocer los límites de su capacidad de demostrarse inhumano o, más exactamente, que dicha capacidad tiene que ser ilimitada. (...)

Pero, por reacio que se muestre a derramar más sangre, en su calidad de comandante en jefe tiene que estar dispuesto a hacerlo en defensa del país al que ha jurado servir. Y, como mujeriego, los recelos de la culpa nunca deben impedirle satisfacer sus apetitos. Eliminar la culpa es la base de su éxito como fornicador."

Mercurio, Jed: Un Adúltero Americano.

1 comentario:

Z.Sebastian dijo...

Me ha gustado el blog, voy a seguirlo a partir de ahora, que el narrador no ser rinda :) !!